Si hace poco os dábamos consejos para convivir con los ruidos acúfenos, hoy queremos hablaros de algunas prácticas y ejercicios fáciles para que esta convivencia sea lo más pacífica posible. Durante el período vacacional, en el que estamos más relajados, es el momento perfecto para ponerlos en práctica. El estrés no es un buen compañero de viaje de nuestros tinnitus.
Ejercicios de respiración
La respiración profunda es una de las prácticas más eficaces. Basta con realizar un ejercicio al día. Apuntad: buscar una posición cómoda, columna recta, relajar hombros, boca cerrada e inhalamos profundamente por la nariz. Seguimos exhalando lentamente contrayendo los músculos abdominales. Repetimos el ejercicio por un período de 5 a 30 minutos y ¡los acúfenos nos darán una pequeña tregua! Además, la práctica de disciplinas como el yoga puede aportar grandes beneficioso.

Tapones hecho a medida
Van a sernos de gran ayuda para evitar los ruidos procedentes del exterior. Los sonidos muy fuertes contribuyen a generar una tensión muy poco conveniente para nosotros, ya que aumentan las posibilidades de que tomemos más consciencia de nuestros propios acúfenos.
Habituación
La actitud es fundamental para convivir con nuestros sonidos. Una visión optimista puede reducir la tensión en los oídos. Debemos prepararnos para no estar centrados todo el día en nuestras orejas sino en otras cosas positivas
Enmascarar el sonido
Introducir un sonido agradable, ya sea mediante aplicaciones móviles como desde nuestro ordenador o nuestro aparato de reproducción de música, reduce el impacto del sonido molesto. Este sonido no invasivo podría también ser utilizado para la meditación y la relajación.
Por supuesto una vida sana, practicar ejercicio, una dieta adecuada e intentar vivir la vida de la manera más relajada posible son fundamentales para que nuestro día a día sea menos…ruidoso. Y, siempre, confiad en vuestro audiólogo. Será vuestro amigo de confianza.